miércoles, 15 de abril de 2009

Viernes Santo en Girón


sobre el cielo una nube blanca, el horizonte claro y el aire de la mañana hacía una invitación a comenzar la travesía. El punto de encuentro, un poco de retrazo y todo listo, sobre las 7:30 de la mañana se inició la caminata en zancos hasta Girón, el frio de la manaña se prolongaba para acompañar a los cientos de devotos y a quienes sólo caminaban como programa de descanso.
sobre las nueve y media de la mañana el grupo arribó a la entrada del Pueblo, se veía a lo lejos las torres de la basílica menor, punto final del recorrido, el cansancio hacía mella en algunos y en otros el buen clima que reinó de ida les contagiaba el buen
ánimo y divertían al resto. ya en la entraga alguno estuvo a punto de caer, mas, como pudo, se sostuvo y no fue el primero. las piernas pedian descanso, los pasos hacia el parque se hacian pesados y la inmensa cantidad de personas volvía tedioso el trasegar de los gigantes venidos de lejos. no hizo falta las fotos, la voz de aliento, los sorprendidos curiosos, los niños admirados y todo lo demás que acompaña la presencia de zanqueros.
la entrada al pueblo se empezó a complicar por la turba que deambulaba, el olor a chorizo se mezclaba con la algarabía, la piedad de los devotos y la inocencia de los que por primera vez pisan estas tierras en semana santa.
Ya a punto de alcanzar el objetivo el cansancio pudo más. uno de los zanqueros más experimentados tuvo un breve descuido fatal. la efervescencia del momento pudo más, los olores, las chicas, la piedad, no se supo a ciencia cierta, el caso es que sus piernas no le respondieron sobre el piso enpedrado y cayó cual titan derribado por el viento. las risas no se hicieron esperar, la comedia hizo presencia y el bullicio de ser derrotado por la caminata.

al llegar al parque todo fue descanso, la gentes se admiraba y al fin los pies pudieron relajarse en el prado del parque principal, justo frente a la basílica menor de donde se escuchaban oraciones y alabanzas al paso de los pasos de las imágenes santas.













el descanzo fue largo, quienes se cayeron tuvieron que pagar con gaseosa su descuido el siempre amable sabor de una cerveza fria se deslizó suavemente por mi garganta. el descanzo fue breve, estuvimos algo más de una hora allí sentados admirando el paisaje del parque del centro histórico de girón... ya era hora de iniciar una nueva jornada de camina que nos retornara al hogar: el sol se puso en lo alto y desafiante nos coronó con su aureola sofocante
para retarnos de regreso. nos alejamos de la tierra y ya en lo alto nos despidieron con miradas amables y sonrisas. debíamos enfrentar la dureza del regreso a pleno medio día girones.

1 comentario:

adriana dijo...

hola dieguito en las fotos falta la niña mas linda del grupo ..osea yo jejejjeejej adri,, oye y suoer tu escrito de girón jejejej